Plantae: Flores en la filatelia

30 de abril al 30 de mayo del 2015

Una flor despierta siempre nuestros sentidos. Puede ser muy extraño que alguien sensible quede indiferente ante el regalo de su presencia y su fragancia.

De algún modo, las flores nos ponen en contacto con las esencias más elevadas. Imaginemos, por ejemplo, un año sin flores, sin aromas; sería algo casi aterrador y falto de esperanza. Además de hermosas, las flores y plantas han sido recubiertas por las diversas sociedades, a lo largo de la historia, de características simbólicas y así se cree que tienen a capacidad de expresar por sí mismas nuestros sentimientos, y son acompañantes, en casi todos los eventos clave de la vida del individuo. Los narcisos, los tulipanes, las rosas, solo por nombrar algunos nombres comunes, forman parte de tal manera de nuestra vida diaria que las tomamos como algo establecido.

Un uso, por ejemplo, de las flores fue como ingrediente alimenticio en la antigüedad. Muy probablemente fueron los primeros vegetales utilizados por el hombre, ya que sus colores, aromas y formas atraían a los diversos animales, de ahí el interés de el hombre para considerar a las flores como alimento, aún en nuestros días este tipo de utilización se encuentra en las comunidades consideradas primitivas, en las desarrolladas su uso ha quedado restringido para decorar algunos platillos.

Sin embargo, la aparición y evolución de las flores sobre la tierra sigue siendo una cuestión que los científicos evolucionistas siguen estudiando.

De acuerdo a los registros fósiles, los musgos fueron las primeras plantas que emergieron a tierra firme, hace aproximadamente unos 425 millones de años, seguidos por los helechos, los abetos, los ginkgos, las coníferas y muchas otras plantas sin flores (gimnospermas). Las plantas con flores, llamadas en su conjunto angiospermas, aparecieron, de acuerdo al registro fósil conocido, de pronto, hace unos 130 millones de años, su aparición parece abrupta, puesto que no se tienen registros del proceso evolutivo tradicional que postula la evolución como una sucesión de cambios secuenciales o transición lenta.

El gran naturalista inglés del siglo XIX Charles Darwin, se refirió al origen de las plantas con flores como “..un misterio abominable.”, aproximadamente un siglo y medio después la afirmación sigue siendo válida, no obstante descubrimientos recientes dan posibles evidencias para suponer que las plantas con flores pueden haber evolucionado en el periodo pérmico es decir entre 290 y 250 millones de años, mucho antes de que los primeros granos de polen aparecieran en los registros fósiles y alrededor de la mitad de la conocida Era de los Dinosaurios.

Claramente las angiospermas son descendientes de algún grupo de plantas gimnospermas con semillas de la era Mesozoica. El punto de vista clásico acerca de la evolución de las plantas con flores sugiere que las primeras angiospermas eran árboles perennes que producían grandes flores similares a las magnolias.

Las flores constituyen un tema muy amplio, y en la filatelia se encuentra presente a través de miles de emisiones postales que los correos del mundo han generado, la presente colección muestra un pequeño conjunto de la diversidad de estampillas en que han sido representadas esta bellas formas de reproducción del reino plantae.