PAÍS DE MAÍZ

En México, el maíz no solo representa el alimento fundamental, sino que además es visto como la esencia misma del ser humano. Como grano básico, forma parte de la comida diaria, y su ciclo de crecimiento está íntimamente ligado a celebraciones rituales y festivales. Espiritual, física y económicamente, el maíz está vinculado a la sobrevivencia y ha sido sustento de los pueblos y las comunidades indígenas por siglos.

Los mexicanos suelen identificarse diciendo «nosotros somos el pueblo de maíz». El maíz es el centro donde convergen la identidad, cultura y cocina mexicana. Existe una relación simbiótica entre el pueblo mexicano y el maíz; ellos le otorgan vida y el maíz les regresa el favor. No es posible separar al maíz de las lenguas, las costumbres ni de la vida misma. Esta pieza es un homenaje al maíz, que la luz que genere ilumine el camino de vuelta a las antiguas raíces.

Esta pieza involucra varias técnicas artesanales y fue realizada con artesanos de la Mixteca y Valles Centrales de Oaxaca. Las mazorcas están formadas de palma mediante la técnica nudo mixteco y fueron teñidas con palo de Brasil; las hojas fueron tejidas en telar de pedal y contienen palma natural; el textil fue entretejido con alambre de cobre para emular al totomoxtle. Las hojas han logrado una forma orgánica mediante la técnica del alambre de cobre.

Diseño: Vera Claire

Tejido de Palma – técnica nudo mixteco: Juan García Mendoza, Flor García Mendoza, Lizbeth García Mendoza, Juanita García Mendoza, Griselda Duran Gaytan, Cecilio Vásquez, Elizar Hernández

Tejido de tela algodón para las hojas / tejido en telar de pedal, algodón, palma natural, palma teñida con palo de Brasil, alambre de cobre: Alfredo Orozco Hernández

Confección de las hojas de totomoxtle: Gabriel Brandon Hanson

Bases de las mazorcas: Carlos Espina

Ilustración: Nelson Medina